Los prestamistas de HouseAmp confían en la versión experimental deVantageScore4.0 para su proceso de toma de decisiones. El modelo VantageScore 4.0, desarrollado por las tres principales agencias de crédito (Experian, Equifax y TransUnion), proporciona una evaluación integral de la solvencia de un individuo. Si bien comparte un rango de puntuación similar con la puntuación tradicional de FICO, que abarca de 300 a 850, los factores y metodologías que utiliza para calcular las puntuaciones crediticias son distintos. Comprender estas diferencias es crucial para que tanto los consumidores como los prestamistas tomen decisiones crediticias informadas.
VantageScore 4.0 incorpora varios factores para determinar el puntaje crediticio de un consumidor, siendo el historial de pagos el más influyente del 40%. Esto refleja si los pagos se realizan a tiempo o tarde, lo que pone de relieve la importancia de unos pagos coherentes y oportunos. La profundidad del crédito, que representa el 21% de la puntuación, examina tanto la edad de las cuentas de crédito como los tipos de cuentas de crédito en poder de una persona. La utilización del crédito, que constituye el 20%, mide la relación de crédito utilizado con el total de crédito disponible, recomendando una relación superior al 0% pero inferior al 30% para una puntuación favorable. Comportamiento crediticio reciente, que aporta el 11%, analiza el número de cuentas recién abiertas y consultas duras recientes, mientras que los saldos (5%) evalúan los saldos restantes en cuentas corrientes y atrasadas. Por último, el crédito disponible (3%) examina el monto del crédito disponible en cuentas giratorias.
En comparación, el modelo de puntuación FICO, que también oscila entre 300 y 850, utiliza un conjunto diferente de factores y ponderaciones. Las puntuaciones FICO se basan en cinco componentes clave: historial de pagos (35%), cantidades adeudadas (30%), duración del historial crediticio (15%), nuevo crédito (10%) y mezcla de crédito (10%). El historial de pagos sigue siendo el factor más significativo, lo que refleja la trayectoria individual en materia de pagos puntuales y atrasados. Las sumas adeudadas, que incluyen la tasa total de la deuda y el crédito, son el segundo factor más influyente. La duración del historial crediticio tiene en cuenta la duración del tiempo que una persona ha tenido crédito, mientras que las nuevas cuentas crediticias para consultas crediticias recientes y cuentas abiertas. La combinación de crédito evalúa la variedad de cuentas de crédito, como tarjetas de crédito, préstamos e hipotecas, indicando la capacidad del individuo para gestionar diferentes tipos de crédito.
Aunque tanto VantageScore como FICO comparten el mismo rango de puntuación, sus categorizaciones de solvencia difieren. Por ejemplo, un VantageScore "prime" comienza en 661, mientras que una puntuación "buena" FICO comienza en 670. Esta discrepancia puede conducir a variaciones en las puntuaciones crediticias entre los dos modelos para el mismo individuo. VantageScore asigna diferentes pesos a varios factores en comparación con FICO. Por ejemplo, VantageScore da más peso al historial de pagos (40% en comparación con el 35%) de FICO e incluye factores adicionales como el crédito y los saldos disponibles. Además, VantageScore es más sensible al comportamiento crediticio reciente, como cuentas recién abiertas y consultas recientes. La consideración más amplia de VantageScore de la utilización del crédito, que incluye préstamos a plazos, contrasta con el enfoque de FICO en la utilización giratoria del crédito.
Tanto las puntuaciones VantageScore 4.0 como FICO son herramientas esenciales para evaluar la solvencia, pero emplean diferentes metodologías y ponderaciones de factores. Comprender estas diferencias es crucial para tomar decisiones crediticias informadas. A pesar de las similitudes en sus rangos de puntuación, los aspectos únicos de cada modelo pueden resultar en diferentes puntuaciones crediticias para el mismo individuo. Por lo tanto, teniendo en cuenta ambas puntuaciones en el proceso de préstamo proporciona una visión más completa de la solvencia de un consumidor.